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Objetivo cumplido: integración, estética y armonía.
En este proyecto, el cliente nos dejó unas pautas bien marcadas sobre las que hemos ido trabajando. Necesitaba para su hijo, una cama, un escritorio en una posición concreta para la entrada de luz natural y un lugar para apoyar el móvil, despertador, etc.
Ante esto nos pusimos manos a la obra y tras analizar las dimensiones y características de la habitación, planteamos una composición completamente integrada a forma de isla en el centro de la estancia. La cama con cajones (para dar servicio y guardar pertenencias) está a una altura ergonómica para que subirse y bajarse sea lo más cómodo posible, en este caso está a 53cm del suelo. De ahí parte el escritorio, colocado en un lugar estratégico, separado lo suficiente de la ventana para evitar reflejos molestos, pero con la luz natural necesaria para las largas horas de estudio que el joven necesita.
Como cabecero, hemos creado un mueble con distintos niveles en profundidad, donde la parte superior sirve de estante, la baja sirve de cabecero para la cama y la central, y más intrigante, parte de la misma altura que la encimera y genera un hueco, quedando estéticamente increíble donde hemos incorporado un sistema de iluminación en ese hueco, evitando lamparitas de noche que estorban y no reparten uniformemente la luz. Esta iluminación Led cuenta con un interruptor capacitivo que integra un regulador de intensidad, todo un detalle para evitar una luz intensa y molesta durante la noche o insuficiente durante el día.
